martes, 15 de junio de 2010

Mundo zen

Esta mañana, me he levantado como todas las mañana, con sueño, pero con un sonrisilla tonta dibujada en los labios. Mi segundo pensamiento del día (el primero me lo reservo)ha sido el estupendo día que tenía por delante. Me he preparado la mochila con el gorro de baño, los escarpines de goma, y me he puesto el bikini. Por cierto, que me he dado cuenta de que la parte de arriba me queda grande, he perdido bastante peso y se nota... He llevado a los niños al cole y después me he ido a desayunar con las chicas. Nuria, Mª Eugenia y Yolanda estaban con sus mochilas también dispuestas a disfrutar del momento. Cuando hemos terminado el desayuno, nos hemos dirigido al templo del relax....Cuatro Lunas. Nada más entrar nos han hecho despojarnos del reloj y apagar el móvil, requisito indispensable para disfrutar sin la constante obsesión de mirar la hora o estar pendiente de llamadas o mensajes.....hoy no estamos para eso. Después nos hemos quitado la ropa, nos hemos quedado en bikini, nos hemos puesto los escarpines, gorros y chanclas y nos han conducido por un pasillo con luz tenue, hasta el jacuzzi que estaba rodeado de velas. Estábamos solas, nos hemos metido las cuatro y ha empezado el placer. ¡Qué relajación!¡Qué calentita estaba el agua!¡Qué sensación sentir los chorros golpear contra la piel! Nos han dejado un buen, rato, hasta que nos hemos quedado arrugaditas, entonces ha venido la chica y nos ha llevado hasta la sauna turca. Vamos, mi piel se ha quedado fantástica después de la sesión y los contrastes de calor y vapor y duchas de agua fría. Las duchas daban un poco de impresión, te metías, con el calor en el cuerpo de la sauna y le dabas a un botón, de repente salían unos chorros de los lados de la ducha dirigidos a las piernas, luego, a la zona de las caderas, luego a los hombros y, por último, arriba un chorro en la cabeza. Luego se iban apagando en orden inverso. Al ratito de estar allí, nos hemos tumbado en las tumbonas, todo siempre con luces muy tenues. Mirabas hacia arriba y había unas luces que imitaban las estrellas. Allí nos hemos tumbado mientras nos servían un zumo y bombones. Al poco rato han venido a por Nuria y a por mi para darnos el masaje. Yolanda y MªEugenia se han quedado disfrutando de un rato de tranquilidad. Nos han llevado a una sala decorada como si fuera una jaima árae, con velos por el techo, un rincón con cojines y una mesita con un servicio de té moruno. También había dos tumbonas donde nos han dicho que nos quitaramos el bikini y nos pusiéramos una especie de braguita desechable tipo taparrabos africano. Nos hemos tumbado y han venido dos chicas a hacernos el masaje. Ha sido espectacular. Para colmo hemos empezado a oir truenos, y cómo empezaba a diluviar. No hay nada más relajante que te hagan un masaje mientras oyes llover fuera. Una delicia. Hemos salido las cuatro con una cara de bobas, alucinante. Esto hay que repetirlo!!!!!!!!!!!!!

2 comentarios:

  1. jsjjajaja yo repito todo menos lo de la tromba de agua y el malestar que tengo ahora mismo ajajajajaj.

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  2. YO TB REPITO...PERO CON MASAJE...ASI QUE A AHORRAR,JAJJAJJAJAJJA.
    GENIAL CHICAS...UNA MAÑANA DE LUJO!

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