lunes, 10 de mayo de 2010

Fin de semana tranquilo

El Sábado por la mañana me desperté, como siempre, a las siete y media. Mi despertador particular no respeta los Sábados ni los Domingos. Nada más abrí los ojos, me hice un medio chequeo mañanero. ¿Me duele la cabeza? mmmmmm- no. ¿Me duele la espalda? mmmmmm- tampoco. Genial. Como un robot, pongo el piloto automático de todas las mañanas y voy, primero al aseo, me lavo los dientes y acto seguido preparo el desayuno para los niños. Hay veces que lo he llegado a preparar cuando se han quedado en casa de mis suegros! Cuando estoy en ello, ya los tengo a mi lado preguntándome qué día es hoy y si hay cole. Esta mañana me llama mi suegro para venir a por ellos y llevárselos un rato al campo. Genial, así ellos se pasean y yo voy haciendo cosas. Siempre que van al campo se encuentran con Triana, que es la yegua del vecino. Es muy mansa y cuando los ve se viene corriendo para que le digan cosas.
A la hora de comer, nos vamos a casa de mis suegros y comemos allí.





Ya tenemos vacaciones! Aunque muy cortas. Nos vamos en Julio a La Warner. Carlos está emocionadísimo. El pobre lleva tanto tiempo pidiéndome ir a Eurodiney.... bueno, es como un premio de consolación.

Por la tarde nos hemos ido al Centro comercial a hacer unas compras y luego para casa.

Domingo.

Hoy nos hemos ido al campo a comer con nuestros amigos. Cristina feliz porque iba su amiga del alma Megan, y Carlos, como va Alex, también contento. Allí se lo pasan en grande porque con tanto campo sólo hacen que correr y sólo les vemos el pelo a la hora de comer. Nos hemos llevado unas croquetas caseras y una tortilla de patata, y Kevin y Gemma han traído dos pollos y unas patatas. Hemos comido bastante agusto y nos hemos quedado allí hasta las ocho de la tarde.

Para bajar un poco las croquetas nos hemos vuelto Gemma y yo andando desde el campo, así movemos un poco las piernas. Cuando he llegado a casa, ya estaban los niños en el baño. He terminado de bañarlos y me han pedido cena, aunque se han pasado la tarde comiendo. Como era tarde, les he hecho unas chuletas de cordero y de postre una naranja con azúcar ( y la leche después, por supuesto)

Yo estaba tan cansada que como Joaquín estaba en el ordenador, me he sentado en el sofá a leer uno de los libros que me estoy leyendo con la intención de que cuando Joaquín terminara con el ordenador, ponerme yo a escribir en el blog, y he acabado frita en el sofá, como que me desperté a las doce y cuarto, y ya no era plan de escribir nada. Así que... a la cama. Ni siquiera me acuerdo de haber apagado la luz!

1 comentario:

  1. VAmos que has tenido un finde agotador, pero bien campero no?? el campo está genial pero agota ajajaj, aunque es un desahogo, ya que los niños están super agusto, y como bien dices lo justito dan la lata.. Ahora ya.. eso de hacer unas chuletas por la noche.. se me escapa ajajajaj.

    Genial lo de la warner.. seguro os lo pasais de lujo.

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