En el autobús los nenes se han portado bastante bien. Nos han puesto unos dibujos animados de Hello Kitty que ha entretenido a algunos de los niños, los otros charlaban como cotorras. Hemos llegado bastante pronto. Antes de llegar a las taquillas nos han dado la bienvenida un Suricata y un loro.
En cuanto hemos conseguido las entradas nos hemos ido corriendo a coger sitio para ver el espectáculo de los loros. Como hay mesas para picnic, hemos aprovechado y hemos almorzado. Carlos no hacía más que preguntar si los loros le iban a coger la gorra, si se tenía que agachar, etc. No tenía muy claro si le iba a gustar o a darle miedo. El espectáculo comienza y mientras cuentan un cuento, tres chicas les hacen hacer todo tipo de peripecias a unos loros: Han conducido un coche, una bici, han volado por encima de nuestras cabezas y han sacado algún que otro voluntario, como Laura, que le ha tocado sujetar a uno e ir dándole unos aros para que los llevara al escenario. A los niños en general les ha gustado aunque había alguno que no le hacía mucha gracia que estuvieran volando por ahí. A Carlos lo que más le preocupaba era si la bruja que salía en la representación era de verdad o no.
Después de ver los loros no hemos ido a ver los leones marinos. Ahí Carlos ya ha empezado a ponerse un poquito pesadete. No quería quedarse sentado, se quería ir a hacer pis primero y lo he llevado al restaurante y luego no quería quedarse a verlo. Se ha enfadado conmigo y se ha puesto de morros. Enfin, el espectáculo ha estado bien, lo típico. Me da a veces penita ver a los pobres animales que apenas pueden andar, la cantidad de cosas que hacen por un puñado de peces. Divagaciones a parte, ha estado entretenido y con sus toques de humor.
De ahí nos hemos ido a ver los delfines. De camino hemos pasado por la parte de abajo del tanque donde se pueden ver a los delfines a través de los cristales. Nos hemos entretenido un rato para verlos y a los niños les ha gustado mucho verlos de cerca. Se han sentado cerca de los cristales y no había quien los moviera de allí. Los delfines parecía que sabían lo mucho que les gustaban a los niños y se paseaban todo el rato cerca de ellos.
A mi el espectáculo que más me gusta es el de los delfines. Me encantan, el delfín es uno de mis animales favoritos. Como le contaba a Yolanda, recuerdo cuando estuve en México y pude bañarme con ellos. Fue una experiencia única. Son tan agradables y cariñosos.... no me extraña que los utilicen con discapacitados porque son estraordinarios.
Resumiendo, se lo han pasado....NOS lo hemos pasado muy bien. Espero repetir la experiencia algún año!!
yo también espero repetir y con conductor distinto jjajajaja
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